Bar Es Castell - Begur, Girona

El Bar Es Castell, situado en la bonita localidad de Begur, Girona, España, es un lugar ideal para disfrutar de una experiencia gastronómica informal y agradable. Ubicado en la céntrica Plaça de la Vila, 1, 17255 Begur, Girona, España, este bar restaurante es fácilmente accesible y ofrece varias opciones de seating, incluyendo asientos al aire libre y un espacio accesible para personas en silla de ruedas.

El Bar Es Castell es conocido por sus especialidades en comida y bebida, incluyendo aperitivos, cócteles, cerveza, vino, platos vegetarianos y una variedad de opciones de alimentos y bebidas para niños. Además, el lugar es pet-friendly, lo que lo hace aún más atractivo para las familias. El bar ofrece opciones de consumo en el lugar, para llevar, entrega a domicilio y pagos con dispositivos móviles mediante NFC, tarjetas de crédito y tarjetas de débito.

El Bar Es Castell ha recibido un total de 305 opiniones según Google My Business, con una opinión media de 3.4/5. Los comentarios de los clientes destacan la amabilidad del personal, la variedad de la comida y bebida, y el ambiente informal y agradable del lugar.

El bar también ofrece conexión Wi-Fi y un menú especial para niños, lo que lo hace una opción atractiva para familias y grupos. Además, el lugar cuenta con sanitarios y un espacio cómodo con asientos.

Opiniones de Bar Es Castell

Iñaki Gil

5/5

Buena terraza para el buen tiempo, tienen algo de sitio dentro para el invierno. La comida está buena, las albóndigas muy buenas y el servicio excelente.

Eva Boscasa

5/5

Café mezcla aràbico con robusta, un poco amargo para mí gusto pero sí le echas leche y azúcar lo puedes acabar de arreglar...
Los cruasanes son espectaculares, me habría comido cincuenta ❤️
Personal muy amable y atento.

Juan Manuel Peñalver

1/5

No hay por dónde cogerlo. La peor comida que probé en mucho tiempo. El “fish & chips” me provocó hasta náuseas…
No lo recomendaría jamás….

Iván Lobato

2/5

Unas bravas bastante simples. El servicio es amable y atento pero me da la sensación que no es un sitio para pedir comida.

Ona

5/5

Los nachos estaban muy buenos, las salsas estaban deliciosas. Los calamares fueron de los mejores que he probado nunca. Y las patatas estaban muy buenas. Había mucha gente y los camareros no te podían atender mucho tiempo, aún así el trato fue genial. El mojito estaba muy bueno!

Carla Muñoz

5/5

Local con una terraza muy bonita en la misma plaza de la Vila. El chico que nos atendió era majísimo, muy atento y nos hizo muy buenas recomendaciones. Pedimos unas bravas que estaban increíbles, y compartí con mi pareja dos kebab: uno de pollo y uno de pulled pork, no sabría escoger cual estaba más bueno! Se notó mucho la calidad de los ingredientes, sin duda todo un acierto ?

Judith Ramos Martin

1/5

Fuimos 4 personas para comer y estuvimos en la puerta como 20 minutos y las camareras pasaban y ni si quiera se acercaban a preguntar ni a decirnos si hay sitio o no.
Una vez vemos que se levanta una mesa preguntamos si nos podemos sentar ahí, nos responden de malas maneras que si.
Nos sentamos, y esperando y esperando pasaban y ni preguntar qué queremos tomar, ni si quiera limpiar la mesa de la reserva anterior. Le decimos cuando pasa para ver si nos toma nota, y de malas maneras y con mala cara nos contesta "ya voy"
En cuestión, nos hemos acabado yendo y la señorita se ha empezado a reír irónicamente. Me parece una falta de respeto y de atención al personal que viene a comer al restaurante.
Hay mucha gente con ganas de trabajar como para que tengan a gente así que ni atender al público saben

Javier Armero Ciudad

1/5

Fracaso total, pésima calidad y bastante caro.Se aprovechan por su buena situación ofreciendo una comida paupérrima a precio de restaurante. Pedimos tres tapas. Croquetas caseras que eran congeladas de bolsa. Los calamares a la andaluza con curry y lima que costaban 10€ no dejaban de ser 4 calamares de bolsa congelados con curry espolvoreado y una rodaja de limón. Un insulto vamos. Y por último huevos rotos con jamón ibérico. Las patatas estaban refritas lo que las hacía estar muy blandas y al reutilizar el aceite dejaban un sabor asqueroso. El jamón de ibérico tenía lo que yo de cura. Al final hablamos con el encargado y nos fuimos del sitio corriendo. Espero que cambien porque es una vergüenza ofrecer ese tipo de comida a la gente y pretender cobrarte 30 euros.