Albergue Restaurante Castro - Palas de Rei, Lugo

Isaa P.

Sin duda alguna el mejor albergue en el que he estado, a parte de tener restaurante, parte de sus camas tienen cortina corredera lo que te da mayor privacidad a la hora de dormir, no tengo ninguna duda de que voy a volver, el encargado Jesús es la persona más paciente y amable que haya conocido nunca, por no hablar de los camareros que no se quedan atrás, el encanto de este albergue es maravilloso, me acogieron con mucho cariño y amor, y no lo voy a olvidar nunca.
Muchas gracias chicos por vuestro trabajo y vuestra profesionalidad!!
No olvidéis que abajo tenéis el restaurante y el camarero Jorge os espera con los brazos abiertos!!

Álvaro L.

Doy una estrella por poder dar algo. El camarero, alto y delgado trata de manera no profesional a sus usuarios, además de con una idiosincracia peculiar, ya que solo se reía él. Desde primera hora que llegamos parecía que el atendernos era un suplicio, en varias ocasiones hizo algunas acciones como si fueramos sus vecinos de toda la vida que no nos sentó muy bien y nos hizo tomar la decisión de irnos.

No recomiendo parar aquí, con todo lo vivido en el camino es el único sitio que me quitó las ganas. Todos los demás maravillosos.

Sergio R. (.

No sé cómo seran las habitaciones, y gracias a dios, pero el restaurante es terrible. Comida de baja calidad a precios mediocres. Lo peor, la parsimonia de los camareros, que parece que ni les va ni les viene. Nos sentaron y estuvieron 15 minutos de reloj para ponernos dos cañas (para lo que tuvimos que llamar al camarero). A una pareja de al lado les tienen 20 minutos esperando porque "no hay papel de comandas" y no pueden pedir nada a cocina. Tampoco tienen tercios.

Angel A.

Pues fuimos despues de hacer el camino a comer y se entiende que cuando hay mucha gente sea mas dificil pero el camarero (uno bajito moreno obe**) despues de coger nota y traer la comida le pedimos aceite,vinagre y sal para la ensalada y se molesto, respondiendo muy desagradable que cuando pudiese, cosa que ya que tenemos la comida servida no deberia ser respuesta. despues de 5min enfriandose la comida fuimos a la barra a por los aliños. la s patatas estaban saladisimas y la lechuga caliente.

osquitar1973

Finalizamos nuestra etapa del Camino de Santiago en Palas del Rei, llegamos tarde y lloviendo.

Lamentablemente la mayoría de restaurantes estaban llenos o cerrados y encontramos este restaurante abierto y con mesas disponibles.

A ciegas y sin recomendación alguna, pedimos varios platos, entre ellos el caldo gallego que estaba muy bueno y con el día de lluvia entraba muy bien.

El resto que pedimos, lo típico; pulpo a la brasa, pimientos de padrón, croquetas y carne gallega.

Tuvimos un problema con la calidad del pulpo que pedimos y sorprendentemente, reaccionaron muy bien y tuvieron el detalle de invitarnos a varios platos.

El camarero que nos atendió, fue demasiado simpático, pero muy profesional en su labor.

Finalmente quedamos todos muy contentos, con todo lo que pedimos y el trato recibido.

Lecio P.

Una auténtica decepción. Relación calidad, precio, pésima… Pedimos tres cosas. Las zambullas muy buena presentación pero debían ser del verano pasado, para despegar las de la Vieira, casi ni con el cuchillo… El pulpo era escaso estaba bien preparado, pero era bastante escaso y el arroz con leche pésimo, el arroz estaba crudo y como se añades el arroz a un plato de agua, era arroz, totalmente caldoso, pero de arroz con leche, no tenía absolutamente nada. podíamos decir que era leche con arroz cruda. Lo único positivo, eran los camareros, había mucho trabajo Y le ponían ganas a su trabajo…

isabel C. L.

Nos hospedamos en el Albergue, el cual tiene instalaciones modernas y limpio en general. La pega que de entra por el mismo restaurante que es la planta baja. Cenamos ensalada mixta y croquetas de bacalao que las recomiendo también desayunamos. La atención tanto de los camareros de noche y de día fue con micha simpatía.
Lo recomiendo

MARTA B.

Comimos en el restaurante y todo estaba delicioso. El pulpo, las zamburiñas y las croquetas de 10. Tardaron bastante en atendernos porque había mucha gente y no todos los camareros eran agradables, a destacar la simpatía del hombre con barba y gafas. El ambiente está bien.