El rebost de Ca Belardo - Hospitalet del Infante, Tarragona

El Rebost de Ca Belardo es una encantadora bodega y vinoteca ubicada en el corazón de Tarragona, España, en la dirección C, Plaça Catalunya, n°2, 43890. Este establecimiento se distingue por su amplia selección de vinos y su cálida atmósfera, ideal para los amantes del vino y los foodies.

Una de las características más notables de El Rebost de Ca Belardo es su enfoque en brindar una experiencia única y personalizada a sus clientes. Su personal amable y experto está siempre dispuesto a asesorar y guiar a los visitantes en su selección de vinos, garantizando una experiencia agradable y satisfactoria.

Además de su excelente servicio, El Rebost de Ca Belardo también ofrece una amplia gama de especialidades, incluyendo una gran variedad de vinos y bebidas alcohólicas. Los clientes pueden elegir entre diferentes opciones de bodega y vinoteca, y disfrutar de un delicioso vaso de vino en el bar del establecimiento.

Este lugar es accesible para personas con sillas de ruedas y cuenta con aparcamiento adaptado para facilitar el acceso de todos los clientes. Además, ofrece servicio de entrega a domicilio, lo que significa que los clientes pueden disfrutar de sus vinos favoritos desde la comodidad de su hogar.

Otra ventaja de El Rebost de Ca Belardo es su aceptación de diferentes formas de pago, incluyendo tarjetas de débito, tarjetas de crédito y pagos móviles a través de NFC. Esto hace que sea fácil y conveniente realizar compras en el establecimiento.

Según las opiniones de los clientes, El Rebost de Ca Belardo tiene una calificación promedio de 4/5 en Google My Business, lo que indica una alta satisfacción general de los clientes. Muchos comentarios elogian el excelente servicio y la amplia selección de vinos del establecimiento.

Opiniones de El rebost de Ca Belardo

Maverikma

3/5

El lugar esta bien. Pero, relación calidad precio deja mucho que desear. Una torrada de foi para mi no es pan con un taco de foi para untar sin nada más. La tabla de quesos (que por cierto estaban buenos) les faltaba pan lo tuvimos que pagar aparte.

Paloma Yagüe

1/5

Es una vergüenza! Te ponen un cuarto de una copa de vino, y te cobran casi 4€ y no se te ocurra pedir un tinto de verano que el sablazo son más de 4€. Es una pena, la ubicación es buena, iríamos cada día a tomar un vino fresquito, pero en dos días nos quedaríamos sin presupuesto para las vacaciones!!

marina agudo

1/5

Si queréis pagar lo mismo por una cosa diferente cada día, este es tu sitio. Hemos venido muchas veces, aveces te llenan más el vaso, otras menos, unas veces te ponen patatas y olivas de cortesía, otras no. En fin. En la tabla de quesos igual, aveces te la ponen más llena y con picos, otras no… un desastre. Aparte la simpatía brilla por su ausencia.

Maria

5/5

Generosos, muy buen producto. Tabla de quesos buenísimos y vino lola de terra alta garnatxa peluda, buenisimo. Los camarer@s o propietarios muy simpáticos

Chus x

5/5

Bodega/bar con terraza agradable en el casco antiguo.
Una botelleria muy extensa , las anchoas ricas y suaves y el jamón muy sabroso.

José María

2/5

Tomar un vino se convierte en artículo de lujo.Una copa justita de cantidad,no fría por 3,60 me parece que es un abuso.No volveré

Eider Churi

5/5

Es un lugar ideal para disfrutar de una copa de vino o un vermut con amigos y queda justo en el centro del pueblo. El servicio muy atento y tienen gran variedad de vinos. Sin duda para repetir!

Charly

2/5

Una buena idea de negocio y sencilla: gran variedad de vinos, vermuts y cervezas, y tablas de ibéricos, ahumados ..... PERO tienen qué mejorar muchísimo, en el trato al cliente, sobretodo la dueña, te trata como sí te hiciese un favor, con aires de superioridad y prepotencia, cuándo dada la situación que han pasado los hosteleros debería estar agradecida de tener clientes. Son muy lentos, hasta 10 min. de espera sin estar lleno y terminar entrando nosotros a pedir dentro, mientras camareras están desocupadas, atienden antes a los amigos y conocidos, sin atender al orden de llegada. Habremos ido más de 20 veces, y la mitad han puesto un pequeño cuenco con patatas o aceitunas en las mesas de alrededor, y no en la nuestra, lo cual da mucha rabia, motivo por el que no hemos ido más. La última vez preguntamos a la dueña si podríamos sacar una silla a la terraza, y de muy malas formas nos dijo tajantemente NO. Podía haber dicho que no era posible de otras formas, y lo hubieramos entendido. Un acierto de idea, pero mala ejecicion. .